Ayer jueves por la tarde tuvo lugar en el salón de plenos del Ajuntament de Calvià el segundo acto de rendición de cuentas que se celebra esta legislatura. Con una escasa asistencia ciudadana y durante algo más de tres horas, equipo de gobierno y oposición expusieron ante la opinión pública logros y las carencias de la gestión municipal que lleva a cabo el equipo de gobierno.
El pleno comenzó con la intervención del alcalde Alfonso Rodríguez Badal, que realizó un balance de las actuaciones llevadas a cabo durante el último año. Comenzó hablando del avance y mejora de la situación laboral de los calvianers y 
calvianeres, destacando la reducción del paro y el aumento del tiempo trabajado que se ha experimentado en los meses fuera de temporada, añadiendo que en los últimos dos años se había reducido, entre un 15% y un 20% (dependiendo del mes).
Rodríguez Badal a continuado enumerando las actuaciones que, según él, “han mejorado la vida de los ciudadanos”, habló de educación, de la reforma de pluviales, de la mejora de la seguridad, del esfuerzo en mejorar las infraestructuras deportivas y de inversiones, recordando los 12 millones de euros que se invertirán entre este año y el que viene en infraestructuras.
A continuación la intervención fue para el portavoz del PP, José Manuel Ruíz, quien comenzó criticando la internalización del servicio de recaudación de tributos. Negó, como había afirmado antes el Alcalde, el incremento de la plantilla de la Policía Local y la mejora de su servicio, llegó a decir que “ustedes han creado más titulares que realidad”. En cuanto a la mejora de la 
ocupación laboral, José Manuel Ruíz dijo: “el equipo de gobierno se subroga méritos que son más de la iniciativa privada, que es la que ha impulsado mecanismos para que esto sea posible”.
En el tema de infraestructuras, José Manuel Ruíz criticó el supuesto incumplimiento de los plazos de ejecución, así como el retraso en la puesta en marcha de algunos proyectos, como las obras de mejora de la Avenida de Magaluf o el futuro Paseo de Santa Ponça, “menos humo y más realidades”, dijo.
Alfonso Rodríguez Sánchez y Rafel Sedano, de Esquerra Oberta, no fueron nada complacientes con el equipo de gobierno, Alfonso Rodríguez, que comenzó lamentándose por el ingreso en prisión de parte del Govern de la Generalitat, dijo tener ciertas dudas sobre el nivel de cumplimiento de los acuerdos firmados en su momento a cambio de apoyar la investidura, “nos han dibujado un municipio idílico, y no es así”, reconoció algunos aciertos “estamos algo mejor, pero muchas cosas siguen igual y otras muchas que no 
se han hecho”, a partir de ahí comenzó una retahíla de actuaciones, que según Esquerra Oberta seguían igual, como los derechos de los trabajadores, el todo incluido, la temporalidad, la oferta básica, la desestacionalización, reconversión de zonas, etc… Reprochó al equipo de gobierno que «se están perdiendo de vista objetivos como la protección del territorio o el reparto de la riqueza».
Carlos Tarancón de Ciudadanos Calvià, criticó el gasto desmesurado, sacando como ejemplo el ‘skate park’ que se está construyendo y que tiene un presupuesto de 350.000€, ha criticado la reforma de la planta de alcaldía, el mantenimiento de las instalaciones deportivas del municipio, el coste que ha supuesto a las arcas municipales el Smart Island World Congress y que el todo incluido siga igual. En referencia a su reiterada solicitud de bajada de impuestos, dijo: “quieren ingresar lo máximo para gastar lo máximo”.
Fernándo Alcaráz, de Si Se Puede Calvià, inició su intervención lamentándose de que el formato del pleno no fuera el pactado con anterioridad con sus socios de gobierno, para a continuación exponer las actuaciones llevadas a cabo en temas de participación ciudadana y juventud, destacando entre otras cosas, el incremento económico de los presupuestos participativos, de los que se han celebrado dos, la reforma y actualización de la Ordenanza de Participación Ciudadana, la mejora de las relaciones con las asociaciones, etc…
Isabel Manresa no se fue por las ramas he inició su intervención expresando su decepción, porque según dijo, “después de dos legislaturas grises del Partido Popular, esperábamos que el PSOE tomara el testigo de los proyectos del cambio, pero sin embargo nos encontramos en otra faceta gris”. Pidió que el superávit se reinvirtiera en los ciudadanos y “que no acabara en las manos de Montoro”, haciendo alusión a que no se dedicara a pagar deuda. Se lamentó que a pesar de la recuperación económica hubiera todavía trabajadores en situación precaria. Criticó también que algunos proyectos, como la creación de vivienda social, se lleven a cabo tan tarde, en 2018, casi a final de legislatura.
El acto finalizó con el turno de palabra de los ciudadanos, que contó con tan solo una intervención.
