El Partido Popular de Calvià considera que es un “disparate administrativo” exigir a las empresas que contraten con el Ajuntament el uso del catalán en los rótulos, las publicaciones, los avisos y otras comunicaciones de carácter general que se deriven de la ejecución de las prestaciones objeto del contrato.
Según explican, esta exigencia de la instrucción municipal para la contratación pública recientemente aprobada por el pleno del consistorio amenaza, además, con resolver el contrato por incumplimiento e incluso con inhabilitación para licitar, explica el PP en una nota entendiendo que son reglas “más cercanas a una administración de escaso corte democrático, que no a una administración moderna”.
Asimismo entienden que van en contra del objeto de la comisión, que era la mejora de las contrataciones en términos sociales.
Aseguran que medidas lingüísticas como las aprobadas con la abstención de Ciudadanos, solo dificultan la contratación en Calvià, provocando además un rechazo general de la ciudadanía a este tipo de imposiciones que acaba afectando a los trabajadores de las posibles empresas adjudicatarias.
Concluyen diciendo que “sorprende que el PSOE, haya caído en la radicalidad de otros partidos como es MES, en la defensa de las políticas que tienen por objeto la imposición del Catalán. El chantaje permanente de estas fuerzas minoritarias, junto con la debilidad del alcalde y su partido en Calviá, lo único que provoca es que la administración se aleje de las verdaderas preocupaciones de los vecinos de nuestro municipio”.
Cabe recordar que la propuesta es similar a la del Ayuntamiento de Palma y para el PP “al margen de ser una idea nefasta políticamente, tiene muchas posibilidades de ser ilegal y anticonstitucional”.
