La aprobación inicial de la modificación del Reglamento Orgánico Municipal (ROM) resultó un caramelo envenenado que estalló en la Sala relleno de crudeza. Se elimina por innecesaria la figura del ‘jefe de la oposición’ y arde Troya.
De los 124 nuevos puntos, 120 apuestan claramente por la participación ciudadana, incluso en los plenos, como ya se hace por ejemplo en Marratxí. Así, los vecinos podrán intervenir al final de la sesión plenaria para hacer preguntas a los regidores. Además, se abre la puerta a cambios normativos o nuevas ordenanzas cuando haya una propuesta ciudadana respaldada por el 1 por ciento de los vecinos con derecho a voto.
Los cuatro puntos restantes generaron caos, polémica, insultos y malos modos en la Sala, sobretodo el punto que suprime la figura del ‘jefe de la oposición’, única en toda España y “verdaderamente innecesaria en una corporación tan plural”, según el portavoz socialista Andreu Serra. Eliminando esta figura, Ruiz pierde 8.000 euros anuales pero mantiene sus atribuciones, con lo que “se evidencia que lo único que le duele al señor Ruiz es su bolsillo”, según Serra.
Don Usted y Señor Mengano
Además de lecciones magistrales de ortografía, gramática y la distinción entre Don Usted y Señor Mengano (el Don se reserva para los nombres, el tratamiento de Señor, para los apellidos), el cruce de acusaciones, insultos y descalificaciones ocupó un largo tiempo, pero de los más acres vividos en esta legislatura.
Todo empieza cuando Esquerra Oberta anuncia que no apoyará los presupuestos de 2017 si esta figura no se elimina. Así que el portavoz (y hasta ahora ‘jefe de la oposición’), José Manuel Ruiz, acusa al alcalde de “ceder al chantaje” de EO, y de ser “una marioneta en manos de los radicales”. Ruiz tildó al alcalde, Alfonso Rodríguez Badal, de “débil, incapaz y con muy pocos principios”. Serra dijo que la pataleta de los Populares “era un espectáculo miserable, no hay tal chantaje, es una decisión técnica de la Comisión”.
La figura del ‘Jefe de la Oposición’
De “caza de brujas” a “persecución casi fascista”, no faltó detalle en el listado de faltas de respeto. “Una persecución instigada por un alcalde entregado al chantaje del radicalismo, una marioneta de los radicales”, entre otras lindezas, saetearon al alcalde desde la butaca de Ruiz por la eliminación de la figura del ‘jefe de la oposición’, un puesto que en esta legislatura ocupa él mismo y que antes desempeñaron los socialistas Antoni Manchado y Alfonso Rodríguez Badal, ahora alcalde.
Creado en el 2008, este cargo va acompañado de un sueldo más alto que el del resto de portavoces (31.336 euros brutos al año), a lo que se suma el derecho a ser consultado por el alcalde en asuntos relevantes para el municipio, además de disponer de los “medios personales” fijados por Alcaldía, entre otros aspectos.
“Es una figura necesaria en este pleno atomizado y por un sentido institucional, una figura que puede aportar mucho en temas de relevancia, como los presupuestos municipales», manifestó Ruiz, asegurando su apoyo a la rebaja del sueldo como ‘jefe de la oposición’ para cobrar los 22.000 euros brutos anuales, igual que los demás, pero “sin eliminar esta figura”.
Ante estas afirmaciones, el alcalde cuestionó también la dedicación política del portavoz popular, de quien dijo que “se le ve muy poco por el Ayuntamiento, ni por las mañanas ni por las tardes, lo que hace muy difícil que yo pueda consultar nada con usted”.
Rodríguez Sánchez (EO) subió aún más el tono “usted, señor Ruiz, representa el peor PP (…) Ese sueldo no se lo merece, porque sólo viene al pleno, y a veces”. También reiteró que los derechos del jefe de la oposición carecen ya de sentido.
Carlos Tarancón, regidor de Ciudadanos, apoyó con agrado el fin del ‘reinado’ considerando que “con la actual pluralidad del pleno, no puede haber un grupo que tenga más prerrogativas”, pero sí preguntó al Grupo Socialista el por qué de su demora en solicitar que la derogación de esta figura mientras estuvo en la oposición, en las dos últimas legislaturas.
El tono áspero estampó la intervención de todos los grupos, en uno de los debates más tensos vividos en los últimos años. El nuevo Reglamento Orgánico Municipal (ROM), se aprobó de forma inicial con el voto de todos los grupos, excepto el de los Populares y el de un edil del Mixto.
Una información de Blanca Garau
