Con un desenlace que nadie podía imaginar y de los que quedan grabados en la historia del deporte, el calvianer Mario Mola se ha proclamado campeón del mundo de triatlón de las Series Mundiales por primera vez en su carrera. Mario, tras dejarse un minuto y medio en la segunda transición con el grupo de cabeza, tiró de todas sus fuerzas en la carrera a pie para intentar una remontada casi imposible.
Su extraordinario esfuerzo y el trágico golpe de calor sufrido por Jonathan Brownlee, que cruzó la meta en segundo lugar colgado a hombros de su hermano Alistair, le otorgaron el relevo de Javier Gómez Noya en la primera posición del podio mundial.
Las matemáticas decían que al calvianer le bastaba ser tercero para subir al podio que se le resistía después de dos subcampeonatos consecutivos, pero las cosas no marcharon bien casi desde el principio. Mario Mola cedió apenas 21 segundos con Jonathan tras los 1.500 metros de natación, pero no fue capaz de enganchar la escapada ciclista.
Las piernas de Jon Brownlee dijeron basta ante la sorpresa de todos, parecía no poder dar un sólo paso más. Pero los brazos de su hermano, le condujeron hasta la meta a bandazos y Schoeman aprovechó para conseguir la victoria más importante de su vida. Alistair empujó, literalmente, a su hermano pequeño sobre la meta y todas las miradas se giraron hacia Mola.
Mario se aseguró el título llegando en quinta posición. Su compañero, el sudafricano Richard Murray, le esperó sobre la línea de meta, con la cuarta plaza en el bolsillo, para explicarle la situación que se estaba viviendo después de la épica e irregular llegada de Jonathan Brownlee.
