“Vivimos rodeados de plásticos, y una bolsa de plástico de un solo uso es un símbolo emblemático de la cultura de ‘usar y tirar’, del abuso de los recursos. En la Unión Europea, la media de consumo de bolsas de plástico es de 176 por persona y año. Tenemos que empezar a aplicar medidas para reducir su uso”. Así comenzaba la moción de Esquerra Oberta de Calvià presentada al pleno ordinario de octubre que se aprobó sin problema.
La gran contaminación de estas bolsas, tanto en su producción como a la hora de descomponerse en la naturaleza y los consiguientes problemas para el medio ambiente y el peligro para la fauna, en particular la marina. La normativa europea obliga a su reducción, por lo que el Ayuntamiento aceptó, por unanimidad, tomar medidas contra la proliferación de estos residuos en el municipio.
Por tanto, se aprobó actualizar la normativa municipal sobre residuos, incorporando planes de prevención de residuos para reducir su impacto y su proliferación, incluyendo un mayor control de los envases de l cristal en las playas.
Bolsas ecológicas
A través de un plan de transición, desarrollado y aplicado a lo largo de 2017, siempre con el consenso del sector comercial, se buscará eliminar las bolsas de plástico de un solo uso, sustituyéndolas por otras compostables, biodegradables, de papel o de cualquier otra variedad ecológica.
El plan irá acompañado de diferentes acciones educativas y de promoción a todos los niveles.
Una información de Blanca Garau
