Más de doscientas personas se dieron cita en el CEIP Bendinat para despedir la temporada del Bàsquet Calvià en la fiesta de clausura del club en la que participaron jugadores, técnicos, directivos, patrocinadores y familiares en una jornada festiva y con muchos reconocimientos.
Poco a poco durante la tarde del viernes 7 fue llegando la gente al patio del CEIP Bendinat. Los niños corrían por la zona mientras los padres y familiares se reencontraban en un distendido día donde el baloncesto pasaba en un segundo plano. A la hora de cenar los pambolis llenaban las mesas y todos los presentes pudieron disfrutar de una cena con mucho regusto mallorquín. Esto daba paso al momento importante de la noche en la que todos los jugadores y técnicos del club fueron desfilando por el estrado para recoger su reconocimiento por el trabajo realizado durante toda la temporada. De más mayores a más jóvenes todos recibían su medalla y posaban junto a sus compañeros para recoger la instantánea de grupo que pone fin a una nueva temporada.
Esta edición de la fiesta de clausura deparo diversas sorpresas. Varios reconocimientos sorpresas que no se habían realizado años atrás. En primer lugar, el Bàsquet Calvià quiso tener un detalle con Iván Matemalas que tras cuatro temporadas en el club y 400 partidos en competiciones FEB decide poner fin a su carrera. Como siempre, hubo mención especial y obsequio para los patrocinadores que hacen posible que el club siga creciendo año tras año. Y tras todo eso, llegaron los momentos más emotivos. El club entregó un diploma a los jugadores y jugadoras que terminan esta temporada su etapa de formación tras muchos años en el club calvianer como bajada de telón al acto de entrega de obsequios y que daba paso a la gran foto de familia que definitivamente daba por concluido un evento que siempre es especial para la entidad azul porque permite compartir espacio y vivencias a todos los miembros de la familia del Bàsquet Calvià desde los más peques hasta el primer equipo.
