La movilidad en el turismo: un sinfín de posibilidades

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Moverse por Mallorca nunca fue tan fácil. Y es que cada vez existen más opciones que se pueden elegir, tanto turistas como residentes en la isla. Un servicio taxi en Alcúdia resulta cómodo para las personas con niños pequeños, pero no hay que olvidarse tampoco de otras formas de movilidad, como las bicicletas eléctricas o el motosharing.

Y es que esto último, que no es más que un servicio de motos compartidas, eléctricas en su mayoría, está pegando muy fuerte en los últimos años en todo el país. Ciudades como Madrid o Valencia acaparan hasta 7 operadores de este tipo de movilidad, que conviven íntimamente con otras formas de moverse como el transporte público, el vehículo privado o las bicis y, últimamente, también los patinetes.

De hecho España es, a nivel europeo, el país que más número de este tipo de motos concentra, habiendo crecido en el último año de manera asombrosa y superando a países como Francia o Alemania.

El buen tiempo unido a la necesidad de calmar el tráfico en muchas ciudades, hace que este modelo triunfe en nuestro país.

En este sentido, Mallorca no se queda atrás, ya que también goza de una excelente climatología y la moto se convierte en un muy buen aliado para recorrer la isla, también quienes vienen a hacer turismo.

Muving o Cooltra son dos de los operadores que están presentes en la isla. A través de una aplicación móvil, las personas usuarias pueden reservar la moto en el emplazamiento que tengan más cercano a su ubicación e ir con ellas a su destino, ahorrando emisiones de CO2 al ambiente, a la vez que disfrutan del paisaje y el espectáculo natural que es Mallorca.

Baleares se toma en serio la calidad del turismo, por lo que apuesta por este tipo de formas de movilidad como un plus que ofrecer a los visitantes.

Así ya en octubre del pasado año, Mallorca se sumaba a un proyecto europeo que impulsaba la movilidad sostenible a través del uso de vehículos eléctricos, para el que Calvià había recibido 278.000 euros para infraestructura.

Junto al motosharing, el uso del vehículo eléctrico y también a través de plataformas de car sharing, se propone igualmente como un recurso importante que redunda en el bienestar de toda la ciudadanía, por la comodidad que supone, así como por el ahorro en emisiones.

El impulso a la infraestructura es lo más importante a la hora del desarrollo y democratización del vehículo eléctrico. Así, en este proyecto europeo, se partía con el objetivo de instalar nuevos puntos de recarga para facilitar el uso de este vehículo, que ya se está extendiendo cada vez más en el conjunto de las Baleares.

De hecho, según informaciones publicadas a finales del pasado año, son estas islas las que mayor ratio de electrolineras tiene por población, contando con hasta 200 puntos de recarga y siendo Mallorca la que cuenta con un mayor número (151).

A pesar de estas cifras, el conseller, Marc Pons, anunciaba también que se iba a invertir en más puntos, duplicando casi los existentes y siendo siempre Mallorca uno de los principales focos de interés en este sentido.

Mucho tiene que ver el turismo, como ya se ha adelantado, un turismo que está luchando por desestacionalizarse y, por ahora, va saliendo airoso, aumentando considerablemente, el porcentaje de visitantes el pasado noviembre.

Igualmente, en el campo de la movilidad sostenible en el turismo mucho también tiene que ver el sector hotelero. Cada vez son más los establecimientos que cuentan con un servicio de alquiler de bicicletas eléctricas o que disponen del parking de bicis para que sus clientes puedan aparcarla sin problemas.

Y no solo contar con medios de transporte sostenible, también son importantes las medidas permanentes que se puedan llevar a cabo en las ciudades y que ayuden y animen a su población a ser más responsables con el uso del vehículo privado: peatonalizaciones, reducción a 30 km / hora en cascos urbanos o transformación de vías urbanas para garantizar la accesibilidad, son algunas de las más comunes.

Sea como fuere, la movilidad en la isla, de un tiempo a esta parte, ha visto renovarse y crecer en cuanto a alternativas se refiere, pudiéndose adaptar a las necesidades de cada persona en cada caso concreto.

Así, será fácil, como se comentaba al inicio de este artículo, que los turistas que visiten la isla en familia o en grupo de amigos, prefieran alquilar un vehículo privado, incluso con conductor como ofrece la empresa ROIG, para moverse todos juntos. Otros, quizá más jóvenes o en pareja, prefieran utilizar los servicios de motosharing o bicicletas eléctricas para recorridos breves y excursiones. O habrá quienes decidan tomar el autobús público y moverse así a su siguiente destino, incluso combinándolo en un momento dado con bici o moto.

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