Joana Vaño, de 50 años, fue asesinada en ses Planas, en el término municipal, y enterrada el 2 de octubre de 1936.
Este jueves 18 de octubre, siete días después de que se iniciara la exhumación de la fosa de Calvià, se ha localizado el posible cuerpo de la única mujer entre las catorce víctimas de la Guerra Civil que se tiene constancia documental que todavía están enterradas a en el cementerio municipal. El cuerpo encontrado sería el de Joana Vaño Morales, de 50 años, asesinada a ses Planas, en el término municipal de Calvià, en el km 15 de la carretera Palma-Calvià, y enterrada en el cementerio el 2 de octubre del 1936, según causa judicial. Precisamente, ella y su pareja, Ramon Fuster, desaparecieron juntos a principios de 
aquel mes de octubre. Él fue asesinado el día 11 de octubre de aquel año en Son Pardo, en Palma, y lo enterraron en el cementerio de Palma, según la causa judicial, en el ‘hoyo núm. 9’.
El hallazgo es la primera de las catorce víctimas que quedan en el cementerio que se ha encontrado en la intervención de la fosa de Calvià.
De la veintena de víctimas con nombres y apellidos que se tiene constancia que se enterraron, en la actualidad quedarían catorce identificadas, después de que seis cuerpos fueran sacados; pero se calcula que podría haber más víctimas.
Que el cuerpo localizado sea el de una mujer, cuando se tiene constancia documental sólo de una, y el hecho que el cuerpo se ha localizado sin baúl, boca abajo, son indicios bastante suficientes de que se trata de una víctima de la represión fascista. 
También porque el cuerpo ha sido encontrado donde los testigos escritos y orales lo indicaban. Además, la descripción de la autopsia del cuerpo, del que se tiene constancia que fue encontrado asesinado el 2 de octubre del 1936, encaja con la investigación de campo que se ha hecho hasta ahora.
En el cementerio de Calvià están documentadas hasta seis fosas, localizadas en dos puntos, las llamadas fosas de tierra, en la parte izquierda de la entrada al cementerio viejo, y en el pasillo central del recinto, donde hay pequeñas fosas con capacidad cada una para tres cuerpos.
La de Calvià es una de las exhumaciones históricamente más reivindicadas por parte de las familias de víctimas de la represión franquista y de las asociaciones memorialistas.
