El alcalde asegura que es esta medida «es dura y difícil, y comprendemos la preocupación y el enfado de empresarios afectados, pero cuando se gobierna hay que pensar en el interés global»
El alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, ha declarado este jueves a los medios de comunicación que apoya la decisión del Govern Balear de cerrar la zonas de Punta Ballena para reforzar las medidas de protección sanitaria. «Estas zonas de ocio, por su densidad y coincidencia de muchos locales en un mismo espacio dedicados a la misma actividad hace que se dificulte el distanciamiento. Se ha constatado que el control sigue sin ser efectivo y había que tomar una decisión», explica el regidor, que asegura que es esta medida «es dura y difícil, y comprendemos la preocupación y el enfado de empresarios afectados, pero cuando se gobierna hay que pensar en el interés global. Estas actividades ligadas a estas zonas, con una densidad de gente tan alta, impiden preservar la salud pública de todos, y con ello la imagen de un destino seguro, que es el único sello que puede hacer que tengamos actividad económica este año.»
Rodríguez Badal ha hecho hincapié en que, aunque los índices epidemiológicos en Baleares son buenos, «necesitamos seguir protegiendo la salud de los ciudadanos y los turistas. En este momento, con esta situación hemos conseguido activar la economía en un porcentaje que da ocasiones de trabajo a los calvianers y las calvianeres, y tenemos que ser consciente de la importancia de salvaguardar estos empleos». Además, ha añadido que «el BOIB habla de 2 meses, que podría prolongarse o levantarse en función de la situación, y creo que tenemos que ser muy conscientes de que no podemos poner en riesgo la salud de todos y preservarla es responsabilidad del Govern Balear.
Turismo de excesos
El alcalde de Calvià ha explicado que su equipo de gobierno lleva 5 años trabajando para erradicar los excesos de los destinos turísticos del municipio, en una «apuesta firme por un destino de calidad. Asegura que aunque muchos empresarios «entendían el mensaje» de que Calvià debía ser un destino que puede acoger ocio nocturno pero de calidad y la necesidad de eliminar excesos, pero reconoce que otros empresarios «insistían en ese punto de vista y estaban dañando la imagen de municipio».
Por eso, a la labor de vigilancia que tradicionalmente efectúa la Policía Local de Calvià, el alcalde ha pedido al Gobierno central que «asuma las competencias en materia de seguridad ciudadana» para que sea la Guardia Civil, con el apoyo de la Policía Local, la que vele por el correcto desarrollo de la norma zonas adyacentes a Punta Ballena, así como en locales tipo beach club y en fiestas privadas. En este punto, ha apelado a la responsabilidad de los empresarios y de los ciudadanos.
