La feria Oktoberfest abrió el jueves sus puertas en la Pinada de Santa Ponça. Se trata de una fiesta originaria de la ciudad alemana de Múnich que tiene mucha aceptación entre los residentes y visitantes de todas las nacionalidades.
En la presentación de la feria, celebrada el pasado miércoles, la concejala responsable de Santa Ponça, Nati Francés, destacó que “tras finalizar hace unos días las Fiestas del Rei en Jaume, Calvià no se para y continúa el dinamismo de la zona. Este y otros eventos -ha añadido- hacen que Calvià sea un punto atractivo”. En la misma línea, el teniente de alcalde de Turismo, Comercio y Urbanismo, Antonio García Moles, ha señalado que “el equipo de gobierno trabaja para mantener la actividad económica durante la temporada media y baja, y nuestro empeño está en romper con la dinámica de la estacionalidad”.
Oktoberfest se enmarca en el conjunto de actividades complementarias programadas por la Fundación Calvià. Según han explicado los organizadores, la empresa Grup Trui Mallorca, la actividad cuenta con las certificaciones ISO 9001 y 14001, y ha realizado un estudio de medioambiental y de calidad para el desarrollo de la feria.
En el aspecto gastronómico han apuntado que, además de la tradicional cerveza, se podrá degustar auténtica comida alemana, como codillo, salchichas, ‘frikadellen’, pasteles de Carne, y todo ello acompañado por el más que clásico e imprescindible “chucrut” (sauerkraut), así como por las características ensaladas alemanas y puré de patata. Como pieza fuerte para picar está el Bretzel, que es una rosquilla salada de la típica gastronomía de la región bávara.
