Las 23 barcas que limpian este verano las aguas de baño de las playas y calas de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera retiraron, durante el pasado mes de julio, 14.463 kilos de residuos, diez toneladas más que el mes pasado (4.000 kg) y más del doble de lo que se recogió el año pasado en este mismo mes (6.500 kg). Estos buenos resultados se deben a las buenas condiciones meteorológicas y de la mar que se han dado a lo largo de todo el mes de julio que han permitido que las embarcaciones de limpieza hayan podido trabajar con normalidad cada día y que los vientos térmicos que han soplado en todas las islas han arrastrado residuos de mar adentro hacia el litoral.
Por islas, en Mallorca, las nueve embarcaciones de limpieza que trabajan extrajeron 7,1 toneladas de basura; en Menorca, las seis barcas de limpieza han retirado 4,3 toneladas; en Ibiza, donde trabajan seis unidades, se han extraído 2,6 toneladas de residuos, y las dos embarcaciones que limpian las playas y calas de Formentera han retirado 372 kilos.
A diferencia de lo habitual, este mes de julio se han retirado más restos de maderas y derivados, hasta 5.259 kilos, lo que supone el 36,3 %, que de plásticos, los cuales se han recogido 5.138 kilos, lo que representa un 35,5%. En menor medida, también se han extraído 1.725 kilos de materia orgánica (el 11, 9%), 865 kilos de algas (el 5,8%), 1.471 kilos de otros desechos varios así como 2,8 kilos de aceites.
Las 23 embarcaciones, que están operativas en los meses de julio, agosto y septiembre, no sólo se hacen cargo de la recogida de residuos sólidos flotantes de las proximidades de las playas y calas de las islas, sino también del mantenimiento de la calidad del agua, de la prevención de posibles episodios de contaminación de las aguas y de ofrecer colaboración a los servicios de emergencias y salvamento marítimo para reforzar la seguridad de las personas en la mar. En este sentido cabe destacar que una de las embarcaciones destinadas a Ibiza ha colaborado remolcando un yate averiado hasta puerto y que se retiró un árbol de 745 kilos en el litoral del este de Mallorca.
